Se indican las ventajas de participar en juegos de mesa, de realizar pasatiempos y de dedicar un tiempo a la resolución de ejercicios concretos para estimular la cognición, es decir, las capacidades mentales. No obstante, también se advierte de que, si este tipo de actividad se convierte en un centro de desmesurado interés, puede llegar a tener efectos indeseables.